No solo el dinero cuenta, también cómo duermas
¿Es mejor una hipoteca a tipo fijo o a tipo variable?
La elección entre una hipoteca a tipo fijo o variable depende de tu situación financiera, de las expectativas a medio y largo plazo sobre el contexto económico, y de tu tolerancia al riesgo, por lo que no hay una solución general que funcione para todos.
Si prefieres estabilidad y seguridad en las cuotas mensuales, una hipoteca a tipo fijo puede ser la opción adecuada, ya que sabrás exactamente cuánto pagarás cada mes, independientemente de cómo cambien los tipos de interés. Esto es ideal si no quieres sorpresas y planeas mantener la hipoteca a largo plazo. No obstante, es habitual que las hipotecas a tipo fijo tengan un tipo de interés mayor que las de tipo variable, precisamente porque los bancos tienen que asumir el riesgo de que los tipos de interés suban posteriormente y se tengan que financiar a tipos superiores a los que ganan con las hipotecas a tipo fijo cerradas anteriormente.
Por otro lado, una hipoteca a tipo variable puede ser más atractiva al principio, ya que suele ofrecer tipos de interés más bajos durante los primeros años. Sin embargo, tus cuotas dependerán de cómo fluctúen los tipos de referencia, como el Euríbor, lo que significa que podrías pagar menos en un entorno de tipos bajos, pero también más si los tipos suben en el futuro.
Tomamos decisiones en base a variable personales y económicas
¿Cómo se toma una decisión de hipoteca a tipo fijo o variable?
Un préstamo hipotecario va a ser tu principal deuda en tu vida por su importe y duración ... te acompañará gran parte de tu vida. Por eso elegir entre una hipoteca a tipo fijo o variable es tan crucial. Nuestra labor es tomar la mejor decisión posible en base a dos categorías de variables: Personales y Económicas.
Por lo que respecta a las variables económicas, debemos tener en cuenta, por un lado, el tipo de interés que, al principio será menor el de la hipoteca variable que el de la fija, pero más adelante no sabemos cómo se comportará el tipo de interés variable porque dependerá de cómo vaya a evolucionar la situación económica, de ahí que sea tan importante valorar las expectativas futuras (sobre todo respecto a la inflación y la política monetaria del Banco Central Europeo). También hay que considerar las distintas comisiones y gastos asociados que se aplican de forma diferente a las hipotecas a tipo fijo respecto a las de a tipo variable.
Pero aparte de mirar hacia afuera, también debemos valorar lo que pasa dentro de ti, tanto en cuanto a tu propia situación financiera (ingresos actuales, estabilidad laboral y capacidad de ahorro) como a tu capacidad de controlar los nervios ante el riesgo que puede suponer una subida de tipos de interés y con ello tu cuota mensual, ¿te quitaría el sueño o podrías seguir durmiendo cuando haya periodos en los que las cosas pinten de otro color?